Conoce la experiencia y compromiso con la justicia del Magdo. Alfredo Rodrigo Lagunas Rivera.
Magdo. Alfredo Rodrigo Lagunas Rivera
11/11/20245 min read


Durante mi gestión, impulsé importantes reformas que no solo modernizaron el sistema judicial, sino que también garantizaron una mayor transparencia y eficiencia. La implementación del Sistema de Justicia Penal Acusatorio fue un logro significativo que permitió la transición a juicios orales en diversas regiones de Oaxaca, como la Costa, la Cuenca, la Sierra Sur, la Sierra Norte, la Cañada y los Valles Centrales. Este sistema agilizó los procesos judiciales, combatiendo la corrupción y asegurando una justicia más expedita.
Un aspecto crucial de mi administración fue la creación de nuevas salas especializadas, como la Sala de Justicia Indígena, basado en que Oaxaca es un ejemplo de convivencia y respeto hacia las distintas culturas que la habitan. La preservación de las lenguas indígenas y el reconocimiento de sus sistemas normativos internos son pilares fundamentales en la construcción de una sociedad inclusiva y respetuosa de la diversidad. En un hito histórico para el sistema judicial mexicano, se creó la primera Sala Constitucional en el país. Esta sala tiene como objetivo principal la protección y defensa de los derechos humanos a través de la interpretación y aplicación de la Constitución. Su establecimiento marca un avance significativo en la consolidación de un estado de derecho más sólido y justo, proporcionando un foro especializado donde se pueden resolver controversias constitucionales de manera eficiente y efectiva. Estas salas respondieron a las necesidades específicas de distintos sectores de la población, promoviendo la inclusión y equidad en la administración de justicia. Además, la modernización del sistema judicial a través del uso de tecnologías avanzadas mejoró considerablemente la eficiencia en la gestión de expedientes y el respeto al debido proceso. La implementación de notificaciones electrónicas y el crecimiento de la infraestructura tecnológica fueron pasos fundamentales para facilitar el acceso a la justicia.
Destaco con humildad mis conocimientos en la coexistencia y el fortalecimiento del sistema de justicia convencional y el sistema de justicia consuetudinario que son esenciales para la construcción de un marco jurídico inclusivo y respetuoso de las diversas culturas en México. Potencializar los conocimientos en ambos sistemas permite una integración armoniosa, donde se reconocen y respetan las particularidades de cada uno, beneficiando así a la sociedad en su conjunto.
El sistema de justicia convencional, basado en la legislación nacional y los principios del derecho positivo, ofrece un marco estructurado y formal para la resolución de conflictos, garantizando la aplicación uniforme de las leyes y la protección de los derechos humanos. Este sistema se beneficia de la profesionalización de sus operadores, la implementación de tecnologías avanzadas y la existencia de mecanismos de supervisión y control que aseguran la transparencia y eficiencia en la administración de justicia, experiencia que tengo probada.
Por otro lado, el sistema de justicia consuetudinario, basado en las costumbres y tradiciones de las comunidades indígenas, refleja la riqueza cultural y la diversidad de prácticas jurídicas ancestrales. Este sistema permite la resolución de conflictos de manera más cercana y comprensible para las comunidades, respetando sus valores y formas de vida. Potencializar el conocimiento en este ámbito implica reconocer la legitimidad de sus procedimientos, la sabiduría de sus líderes y la importancia de la justicia restaurativa y comunitaria.
Mi pericia ha sido fomentar el diálogo y el intercambio de experiencias entre ambos sistemas ya que es crucial para el fortalecimiento del marco jurídico nacional. La capacitación de operadores de justicia en ambos sistemas, el reconocimiento y respeto mutuo de sus competencias y la implementación de políticas públicas que promuevan la cooperación y la articulación entre ellos son pasos fundamentales hacia una justicia más inclusiva y equitativa.
Implementar un marco amplio en la Suprema Corte de Justicia a través de la integración efectiva de los sistemas de justicia convencional y consuetudinario no solo enriquece el conocimiento jurídico, sino que también fortalece la cohesión social y la paz comunitaria, garantizando que todas las personas, independientemente de su origen cultural, tengan acceso a una justicia que les sea cercana, comprensible y respetuosa de sus derechos y tradiciones.
Uno de los logros más significativos de mi gestión fue la reestructuración del Poder Judicial del Estado de Oaxaca mediante la reforma constitucional de 2011. Esta reforma permitió la creación del Consejo de la Judicatura, de tribunales especializados en materia de fiscalización, electoral y de lo contencioso administrativo. Asimismo, se crearon 20 juzgados de primera instancia, entre ellos juzgados de ejecución y juzgados especializados en oralidad mercantil, que redujeron considerablemente los tiempos de los procesos judiciales y mejoraron la administración de justicia.
Mi compromiso con la justicia y los derechos humanos también se manifestó en la construcción de 9 centros de justicia, triplicando el patrimonio del Poder Judicial del Estado de Oaxaca. Estos centros albergan juzgados de control, tribunales de enjuiciamiento y juzgados de ejecución en materia penal, así como juzgados civiles y familiares del sistema tradicional, contar con instalaciones dedicadas contribuye a la comodidad y seguridad de todas las partes involucradas, incluyendo al personal judicial, abogados y público en general. Espacios bien diseñados y equipados aseguran que el trabajo se lleve a cabo en condiciones óptimas, lo que a su vez mejoró la calidad de las decisiones judiciales. La edificación de inmuebles ex profeso para el desahogo de procesos judiciales trae consigo una serie de ventajas que benefician directamente a la ciudadanía, promoviendo principalmente una administración de justicia más eficiente, transparente y accesible.
Otro aspecto destacable de mi gestión fue la triplicación del presupuesto del Poder Judicial de Oaxaca, defendido a través de controversias constitucionales por la violación del principio de irreductibilidad establecido en la Constitución local. Este logro no solo fortaleció las finanzas del Poder Judicial, sino que también aseguró los recursos necesarios para continuar implementando mejoras y modernizaciones en el sistema judicial.
Mis esfuerzos también se centraron en mejorar las condiciones laborales de los servidores públicos del Poder Judicial. Durante mi administración, regularicé las percepciones de 274 servidores públicos que no tenían una relación laboral legal con el Poder Judicial, otorgándoles todos los derechos laborales y equiparándolos con el resto del personal.
Así mismo implementé aumentos salariales para todo el personal del Poder Judicial, algo que no se había logrado en al menos los últimos 10 años, ha traído múltiples beneficios tanto para los empleados como para la institución en su conjunto. Gracias a una gestión financiera robusta y eficiente, se pudo aumentar las percepciones salariales, lo que ha tenido un impacto directo y positivo en el desempeño y la motivación de los servidores públicos. Este incremento no solo reconoce el arduo trabajo y la dedicación del personal, sino que también contribuye a la estabilidad económica y al bienestar de los empleados. Cabe destacar que uno de los resultados más significativos de este aumento salarial ha sido la notable disminución en el grado de corrupción dentro del Poder Judicial, al mejorar las condiciones laborales y salariales, se ha reducido el incentivo para que los empleados recurran a prácticas corruptas, esto, a su vez, ha fortalecido la integridad y la confianza en la administración de justicia, asegurando que los procesos judiciales se lleven a cabo de manera más transparente y equitativa. Por otro lado, permitió atraer y retener talento altamente calificado, mejorando la calidad del servicio judicial. Los empleados se sienten más valorados y comprometidos con su labor, lo que se traduce en un desempeño más eficiente y profesional.
En estas acciones reflejé mi sensibilidad y compromiso con la equidad laboral y el bienestar de los trabajadores del sistema judicial.